El software de diseño no debería dar a la gente una sensación de lucha, pero así es exactamente como nos hizo sentir el problemático software de diseño con el que crecimos. Con su curva de aprendizaje increíblemente pronunciada y sus herramientas contraintuitivas, frenan nuestro potencial como diseñadores en lugar de ayudarnos a liberarlo.
Todos hemos estado allí. La frustración de tener tu creatividad restringida por un software complejo es real.